El Gran Partido de la Vida: A qué Lobo Apuestas?
La vida, mis amigos, es un deporte. Un deporte fascinante, lleno de altibajos, estrategias y momentos que nos quitan el aliento. Y como en cualquier gran partido, siempre hay dos equipos, dos fuerzas que luchan por la victoria en nuestro interior. David Fábregas, con su profunda sabiduría, nos lo ilustra magistralmente a través del cuento del abuelo cherokee y los dos lobos.
Imagina por un momento que estos lobos no son solo una metafora, sino dos jugadores estrellas en el campo de tu alma. Por un lado, tenemos al Lobo Oscuro, un competidor formidable, lleno de ira, resentimiento y una vanidad que busca eclipsar a todo el que se cruce en su camino. Sus jugadas son impulsivas, sus palabras cortantes y su estrategia se basa en el miedo y la inseguridad. Es el tipo de jugador que, si le das cancha, puede desestabilizar todo tu equipo y llevarte por caminos de frustracion y derrota.
Pero ¡alto! No todo esta perdido. En el otro lado del campo, brillando con una luz propia, esta el Lobo Luminoso. Este jugador es la encarnacion de la paz, la humildad, la compasion y la generosidad. Sus movimientos son fluidos, sus pases precisos y su estrategia se enfoca en construir, en crear espacios de libertad, afecto y comprension. Es el tipo de companero de equipo que te eleva, que te inspira a dar lo mejor de ti y que convierte cada desafio en una oportunidad para crecer.
La gran pregunta, la que nos dejo pensativos a los nietos del abuelo cherokee y que hoy nos resuena a nosotros, es: A que lobo alimentamos? A que equipo le damos nuestra energia, nuestro enfoque y nuestras apuestas?
Cada dia, cada decision, cada pensamiento es una ficha que colocamos en la mesa de este gran partido. Cuando elegimos la paciencia en lugar de la ira, la comprension en lugar del juicio, la generosidad en lugar del egoismo, estamos alimentando al Lobo Luminoso. Estamos invirtiendo en un futuro donde la paz y la armonia son los campeones indiscutibles.
Es cierto que el Lobo Oscuro es ruidoso, persistente y a veces parece tener la ventaja. Pero recuerda, su fuerza radica en la atencion que le prestamos. Si dejamos de alimentarlo, si redirigimos nuestra energia hacia el Lobo Luminoso, su influencia disminuira y la balanza se inclinara a nuestro favor.
En este fascinante juego de la vida, no hay un arbitro externo que decida por nosotros. Somos nosotros mismos quienes, con cada eleccion, determinamos el resultado final. La buena noticia es que siempre tenemos la oportunidad de cambiar nuestra estrategia, de reorientar nuestras apuestas y de fortalecer al equipo que verdaderamente nos representa.
Asi que, cual es tu proxima jugada? A que lobo le vas a dar el balon? La decision es tuya, y el premio, una vida plena y significativa, es incomparable. Y si alguna vez necesitas un recordatorio de como se juega este partido, recuerda la sabiduria ancestral y la inmensa capacidad que tienes para elegir el camino luminoso. A veces, la mejor apuesta es la que hacemos en nosotros mismos.